jueves, 11 de diciembre de 2008

La elegancia de las supercuerdas

Oí hablar por primera vez de las supercuerdas en la radio, y por aquí y por allá, pero desde luego donde mas aprendí sobre el tema es cuando cayó en mis manos el libro de Brian Greene, "Un Universo Elegante", confieso que no entere ni de la mitad de lo que allí explicaba, pero fue la base para buscar información sobre el tema de la física cuántica y la Teoría del Todo. La fascinación que sentimos por estos temas proviene de lo mas profundo del ser humano, la explicación el mundo. En este empeño el método científico se ha demostrado la mejor herramienta frente a las supersticiones religiosas, pero con las supercuerdas hemos llegado al limite del conocimiento, pues toda la teoría solo es demostrable, de momento, por unas matemáticas demasiado sofisticadas.
Brian Greene y la productora NOVA ha creado una serie de tres documentales, de una hora cada uno, donde exponen de forma clara, asequible y amena esta teoría. Los vídeos están en Youtube en ingles y en español subidos por iaunaStella, y como es solo se pueden subir de 10 en 10 minutos cada capítulo son cinco vídeos. Yo los pondré aquí ordenados y con un resumen de su contenido al final. Serán las tres horas mejor aprovechadas de tu vida.

EL UNIVERSO ELEGANTE

Capítulo Primero: " El sueño de Einstein"











En este primer capítulo se esboza la teoría de cuerdas, basada en que los componentes últimos del universo, partículas atómicas y fuerzas, son una especie de cuerdas o hilos que vibran de diferente forma según formen los diversos componentes del universo.
Fue Einstein que tras el éxito de su celebrada Teoría de la Relatividad y la explicación última que que dio a el funcionamiento de la gravedad como distorsión del espacio-tiempo, se embarco en el ambicioso proyecto de unificar la fuerza de la gravedad con la otra fuerza conocida de su tiempo, el electromagnetismo. Sus esfuerzos fueron en vano, dada la gran diferencia que hay entre ambas fuerzas, y que aun se complico mas al desarrollarse la mecánica cuántica. Una nueva física imbuida de la incertidumbre y el azar que nunca llego a comprender.
Con la mecánica cuántica aparecieron dos nuevas fuerzas de la naturaleza, la nuclear fuerte que mantiene los protones y neutrones confinados en el núcleo atómico, y que su liberación produce la bomba atómica, y la nuclear débil confinada a los quarks del interior del átomo.
El fracaso de Einstein mantuvo la física desunida en dos ramas contradictorias, la de la Relatividad y la Cuántica, totalmente incompatibles pero ambas presentes en la naturaleza, sobre todo en los fenómenos conocidos como Agujeros Negros, y también en el Big Bang.
La teoría de cuerdas pretende la unificación de la física, véase el siguiente capítulo.

LA CLAVE ESTÁ EN LA CUERDA











La teoría de la relatividad y la mecánica cuántica explicaban el mundo conocido pero no eran compatibles. Se suponía que el momento inicial del Big Bang ambas teorías deberían de casar de alguna forma. Y la única teoría que ofrece hoy en día una explicación plausible es la teoría de cuerdas unificando las cuatro fuerzas del universo, la gravedad, el electromagnetismo, la nuclera debil y la nuclear fuerte. 
En este cápitulo se narra los inicios de la teoría de cuerda. Desde que Gabriele Veneziano buscando una ecuación para la fuerza nuclear debil, adapto una antigua ecuación de Euler. El estudio de dicha ecuación permitio a Leonard Susskind elaborar la primera pero incompleta teoria cuerdas, pero llena de anomalias. No sería hasta 1984 en que John Schwarz y Michael Green consiguieran eliminar dichas anomalias y presentar la primera teoria de cuerdas, la tan buscada teoria del todo.
En dicha teoría se expone que el universo, la materia y todo lo que lo compone, esta constituido por unas diminutas e indetectables cuerdas o hilos que vibran de diferente manera para formar las diferentes partículas y fuerzas. Dichas cuerdas estan inmersas en seis dimensiones adicionales a las cuatro conocidas por nosotros.
Esta teoría si bien lo explica todo, tiene el inconveniente de que no es demostrable por experimento alguno, además que al principio aparecienron cinco teorias de cuerdas todas validas pero incompatibles entre ellas. Este es el tema del capítulo siguiente.

BINEVENIDO A LA 11ª DIMENSIÓN













En este último capitulo del magnifico documental de Brian Greene, nos adentramos en el asombroso mundo de la teoría de cuerdas, donde no solo son posibles los agujeros de gusano que rasgarían el tejido de la materia sin muchas asombrosas cosas mas.
Como decíamos la teoría de cuerdas atrajo a numerosos investigadores y debido a su gran versatilidad pronto aparecieron cinco teorías sobre las mismas, todas validas pero todas diferentes.
Un problema que resolvió matemáticamente Edward Witten en 1995. Según él, las cinco teorías son válidas, son cinco enfoques sobre un misma realidad. Realidad que el mismo complico aun mas creando la teoría M.
Esta teoría M, presupone que lo que los científicos teóricos suponían cuerdas son mas bien menbranas, o branas. Pero además añade al menos una dimensión mas, una de estas membranas sería el mismo universo que no sería único sino uno mas en un "block" de universos paralelos.
Dentro de esta teoría se explicaría el Big Bang como un choque entre membranas paralelas. Y explicaría la gravedad como una cuerda especial cerrada no adherida a la membrana que constituye nuestro universo. La gravedad atravesaría varios universos con diferente fuerza en cada uno de ellos.
Estas teorías no están probadas pero se preparan experimentos para este fin tanto en el Fermilab como en el novísimo LHC.
Lo que el futuro nos deparará resulta inimaginable.

domingo, 7 de diciembre de 2008

La materia oscura

Querría actualizar este blog con un tema apasionante. La materia oscura. Esa extraña sustancia que compone la mayor parte del universo y que se desconoce que podría ser.
Efectivamente, el universo que podemos ver, véase la fotografía de la cabecera, cada hilo de esa maraña esta compuesto de miles de galaxias, solo constituye el 5% del universo total, siendo el restante 23% materia oscura y el grueso de todo energía oscura, prácticamente 70%.
Dicha materia se desconoce su composición, aunque hay varias teorías, la mas atractiva especula con que podrían ser partículas diferentes que los conocidos electrones, protones y neutrinos de la teoría estándar, algún tipo de particulas que los vientos solares de las estrellas arremolinan en el vacío intergaláctico y de alguna forma interactúa con la energía oscura. Esto explicaría que las naves Pioneer y Vayager se estén frenando en los confines del sistema solar, al encontrar resistencia en estas sustancias.
Otras teorías hablan del campo de energia creado por la partícula de Higgs como responsable de esta materia oscura, acutando sobre el vacio y por efecto acumulativo.
Y otras de que podrían ser antineutrones u otras particulas exóticas.
De la energía oscura se supone que es producida por la tensión del vació cuántico una cualidad intrínseca del espacio que a la postre impulsa al universo hacia su expansión sin fin. Es la constante cosmológica que ya predijera Einstein.
En estas cuestiones cosmológicas solo podemos decir que cuanto mas averiguamos mas desconocemos.




Jesús

viernes, 17 de octubre de 2008

Las tres mayores amenazas de este siglo

A mi humilde parecer, son tres las mayores amenazas con las que puede tener que enfrentarse la humanidad en este presente siglo que nos ha tocado vivir:

I.- El cambio climático producido por el calentamiento global en la atmósfera del planeta. No voy a entrar aquí en analizar responsabilidades, víctimas o verdugos; ese es un tema ampliamente debatido y pormenorizado por los medios de comunicación y la comunidad científica. También creo que sobra a estas alturas cualquier intento por convencer a nadie de su existencia. Lo que a mí realmente me preocupa son sus inevitables consecuencias. El alcance de estas consecuencias es sólo hipotético; se barajan muchas y diferentes posibilidades de hasta dónde podrían llegar, desde las más catastrofistas a las más tenues, pero ninguna de ellas debería dejarnos indiferentes.
Algunas de estas consecuencias ya las estamos sufriendo, sobretodo en aquellos lugares donde las temperaturas son más extremas. Es por donde se empieza, pero sólo es cuestión de tiempo que nos lleguen a todos. Pero de todos los efectos de este calentamiento global, el que quizás sea más peligroso y preocupante es el de la grave sequía que sufrirán extensas regiones del planeta. El hombre, como cualquier otra especie viva, tiene un instinto natural que aún no ha perdido: el de la supervivencia; las poblaciones afectadas por estos cambios más adversos que les impidan vivir con normalidad, no se resignarán a su condición miserable, como ya vienen haciendo desde siempre, sino que se movilizarán en busca de mejores tierras donde vivir, sin tener en cuenta el cómo ni el cuándo; la supervivencia es lo primero, y mientras existan lugares donde se viva medianamente bien, éstos nunca estarán a salvo de la invasión, pacífica o violenta, de los más desfavorecidos. Si a esto le unimos la pérdida de kilómetros y kilómetros de costa debido al aumento del nivel del mar, el escaso terreno que vaya quedando habitable, tampoco será un lugar muy agradable donde vivir, sobretodo si continuamos sin hacer nada por controlar el exceso de demografía que ya sufre el planeta.

II.- La crisis económica mundial que producirá la escasez del petróleo. Se han escuchado muchos argumentos por parte de la comunidad científica advirtiéndonos sobre la desaparición del petróleo en este siglo y, al menos yo, aún no he oído a nadie que lo niegue, cosa rara teniendo en cuenta que siempre hay gente para todo. Lo que me da que pensar que van a tener razón.
Desde hace aproximadamente ciento cincuenta años el mundo es movido por el petróleo. Cierto que existen energías alternativas listas para ser usadas y otros materiales que podrían ser sustitutivos perfectos del petróleo, pero no nos llevemos a engaño, la industria petrolera es la mayor del mundo y con diferencia. Aquellos que viven de su explotación, que son muchos, no se resignarán tan fácilmente a dar paso a otros que les vayan pisando el terreno que tan bien consolidado tienen a día de hoy. Con lo cual, sería lógico pensar que las medidas oportunas para la sustitución de esta materia se relegarán hasta el infinito, o sea, hasta que ya no quede más remedio que hacerlo. Para entonces, su escasez habrá hecho aumentar los precios de forma alarmante, como nunca antes se habrá visto, provocando la mayor crisis financiera mundial a que este planeta se haya tenido que enfrentar nunca.
Sus efectos pasarán con el tiempo, y nos iremos adaptando a lo que vayan sacando estas grandes multinacionales, pero mientras tanto, el caos general será inevitable, sobretodo en aquellos países más ricos y desarrollados donde la economía lo es todo. Habrá despidos masivos, cierres de empresas de toda índole, huelgas y grandes manifestaciones, movimientos de población en busca de trabajo, etc. Nadie se verá libre de sus efectos ni estará a salvo de las terribles consecuencias que podrá acarrear.

III.- Una posible guerra entre culturas. Por supuesto me estoy refiriendo a las culturas occidentales y tradicionalmente educadas en la fe judeocristiana y en aquellas otras que profesan la religión del Islam.
El siglo no pudo empezar de peor manera, con el trágico atentado terrorista en Estados Unidos que acabó con las torres gemelas de Nueva York y con la vida de miles de víctimas inocentes. Su repercusión tampoco se puede decir que haya sido muy buena, ya que, para colmo, el país más poderoso del mundo contaba en aquellos momentos con uno de los peores presidentes que jamás haya tenido. Sus invasiones sobre Afganistán e Irak nunca se sabrá si fueron necesarias o no, lo que sí es seguro es que han abierto una brecha insalvable en las ya maltrechas relaciones entre judeocristianos y musulmanes. El hecho de que se diga que Osama Ben Laden, el cabecilla del grupo terrorista Al Qaeda, pudiera salir elegido por mayoría como presidente hasta en cinco países, en caso de poder presentarse y de que estos países contasen con elecciones democráticas, claro está, es un dato altamente preocupante. Indica el odio tan aberrante que ha conseguido crear, con motivos o sin ellos, en la población islámica hacia todo el mundo occidental. Y no estamos ya hablando de terroristas fanáticos en busca de poder o venganza, sino de ciudadanos civiles, simples trabajadores inocentes que se levantan cada día con la sana preocupación de mantener a sus familias.
En el bando contrario tampoco es que anden las cosas mucho mejor. Las sospechas hacia todo lo que huela a árabe se han acrecentado, y a pocos les hace gracias tener un vecino musulmán viviendo a su lado.
La invasión de Afganistán no ha conseguido acabar con los talibanes, los cuales se hacen cada día más fuerte en su territorio. En Irak no cesa la violencia ni un solo día. El eterno conflicto entre palestinos e israelíes tampoco parece decrecer ni un ápice, sino más bien todo lo contrario. Ni se conoce el número de campos de entrenamiento de terroristas que pudieran existir. La industria armamentística continúa creciendo sin cesar, proveyendo a todo aquel que tenga dinero con el que pagar. El odio perdura, generación tras generación. Y parece imparable.
No ha habido un solo siglo de la historia conocida que no tuviera su guerra; en el anterior fueron muy numerosas, algunas de ellas aún perduran. El hecho de que hasta ahora no nos haya tocado vivir alguna de cerca no significa que no nos pueda alcanzar en cualquier momento. Cualquier chispa, por nimia que parezca, hará colmar el vaso de la ira, pudiendo provocar un baño de sangre junto a nuestra casa. Tampoco nadie se encuentra a salvo de esta amenaza.
Por supuesto que una guerra así también traería consigo una serie de consecuencias inevitables que sí que alcanzarían a todo el mundo, incluso a aquellos más alejados de las balas y misiles. Las bolsas caerían en picado, los precios se dispararían, todo lo expuesto en el punto anterior sobre la crisis económica global podría producirse igualmente.


Todo lo expuesto hasta ahora que haga referencia al futuro, no son más que hipótesis y conjeturas, nada que se pueda dar por cierto sin ninguna duda. Pero los fundamentos creo que son lógicos, no son disparatados. Yo no me tengo por una persona pesimista, ni pienso que la humanidad se vaya a extinguir con nada de esto. El hombre sobrevivirá a las adversidades, como ha venido haciéndolo hasta ahora, y muy bien por cierto, pero no está de más el conocer los hechos a los que podríamos enfrentarnos de continuar la tendencia actual, que por otro lado, no tiene aspecto de que vaya a cambiar mucho. Cada cual que actúe en consecuencia, conforme su conciencia y su razón le dicten.

domingo, 7 de septiembre de 2008

La Naturaleza. Defensa y cambio

La Naturaleza lo es todo, pero generalmente suelo referirme a ella pensando en términos de vida y relaciones de especies vivientes con el entorno.

La defensa de la Naturaleza ha sido parte de mí desde los ocho o nueve años. En un problema de matemáticas la profesora nos planteaba cuántas cebras quedarían en un zoo si una inundación mataba a un número de ellas.

Lo que debía ser una simple resta se convirtió para mí en una pregunta. ¿Por qué tenía que morir ninguna? ¿Es que el hombre era incapaz de salvar a unos animales a los que tenía bajo su cuidado?

La pregunta llevába implícita otra mayor. ¿El hombre era capaz de cuidar su entorno?

Diréis que allá por los años 80, que un niño se preocupase de estas cosas era una absoluta tontería, pero en vista de cómo ha cambiado el panorama mundial, creo que se ha demostrado que fui un visionario que se unió a otros que entendieron que el Hombre había llegado a un punto en el que estaba poniendo en peligro su propia existencia.

Defender ahora la Naturaleza se ha convertido en un acto cotidiano para cualquiera que sienta un poco de empatía por sus semejantes y no sea un aspirante a psicópata sin sentimientos.

Ahorrar agua, energía, un consumo responsable de recursos son cosas que hacemos dirariamente o que deberíamos hacer, por nuestro propio bien.

Pero cualquiera que tenga dos dedos de frente verá que esto no es suficiente. Es indispensable, pero hay que hacer más.

Hay que llevar la lucha a un nivel superior, presionar a empresas y políticos, enseñarles que estamos preocupados, y que si ellos no se preocupan no podrán cumplir sus propios objetivos, ya sea ser reelegidos, o vendernos una tele de plasma.

Si las empresas no cumplen las normas de protección ambiental que nosotros establezcamos (que deben ser más restrictivas que las normas impuestas por ley) entonces no les compraremos.

Por ejemplo, Coca-Cola consumía legalmente el agua de acuíferos destinados a la agricultura en países donde había escasez de alimentos. fue la presión de todos nosotros la que logró que se comprometiese a no continuar con estas prácticas dañinas. Y debe ser nuestra viviglancia la que haga que de verdad lo cumpla y vaya más allá de las palabras.

De la misma forma, permitir que irresponsabilidades con ánimo de especulación, como la remodelación de una carretera para favorecer una zona innobiliaria, poniendo en peligro zonas de alto valor ecológico debería costarle el puesto a una administración.

Si no lo hacemos así, si no les hacemos responsables de sus actos, y toleramos esto en aras de que son la tónica habitual, entonces no somos los suficientemente buenos para este mundo.

No se puede justificar de ninguna manera un mal en aras del beneficio a cualquier precio. En determinadas cuestiones, como la supervivencia de nuestros hijos, no hay grises.

Las cosas son blancas o negras.

Y ese es el error que el ciudadano de a pie comete, que cometemos.

Creemos que con reciclar es suficiente, cuando nuestra principal labor debería ser vigilar a los políticos y empresas de nuestro entorno para comprobar que no destruyen lo que tanto esfuerzo nos está costando crear.

viernes, 22 de agosto de 2008

¿Por qué la vida?

En el libro, ya comentado aquí sobre Los Mitos Griegos, vimos como estos, eran en general el resultado de una reacción contra otros mitos mas antiguos de carácter matriarcal. Hombres armados con espadas y hachas de bronce se enfrentaron a las sanguinarias diosas neolíticas. Diosas como Artemisa, que exigía el sacrificio anual de varios jóvenes varones. Sacrificio que en Esparta fue sustituido por el azote de los jóvenes efebos hasta que estos eyaculaban de dolor y placer. Sirva como ejemplo de la brutalidad sadomasoquista del paganismo.
Cuando Zeus y Jehova, el patriarcado se hubo impuesto, apareció una figura nueva. Mito o realidad, Jesucristo es una reacción antipatriarcal. El cristianismo es una religión femenina, de ahí la importancia de la Virgen, de María Magdalena y sobre todo de Santa Helena, la madre de Constantino, pieza clave en el triunfo de cristianismo en todo el Imperio Romano. Una victoria pírrica pues fue su vuelta o alianza con el patriarcado, hasta hoy....que el Vaticano vuelve a ser contestado por los movimientos feministas y afines.

Pero esta dicotomía no es exclusiva de occidente, se da en otras culturas, que es sino el ying y el yang, Kali y Shiva...etcétera.

El sexo produce mitos religiosos ¿Por qué? Desde Freud que sabemos que el sexo, la libido, es el instinto mas fuerte que existe y su impronta condiciona todo el consciente y el subconsciente, que más natural que produzca toda clase de manifestaciones culturales...pero ¿Y las plantas?

Las plantas también se reproducen sexualmente, y todos los animales. Según Darwin la reproducción sexual es la que posibilita una mayor adaptabilidad a los cambios y por lo tanto la supervivencia. Esto podría ser una explicación salvo porque hay bacterias, microbios y algunas plantas como líquenes y helechos, que no solo no se reproducen sexualmente, sino que lleva millones de años sobre la tierra...al contrario de las especies sexuadas que todas cambian o se extinguen.

No hay ninguna ventaja evolutiva en la reproducción sexual de cara a la supervivencia, pero si de cara a la diversificación. Creo que esta es la clave:

El sexo se invento para producir diversidad.

¿Pero con que razón? La respuesta la podríamos hallar en la persistencia y manifestación de mitos en una especie más o menos evolucionada como la nuestra, una cuestión religiosa. ¡Ojo! yo no he dicho nada de "diseño inteligente" es más, no creo que nuestra especie sea la elegida, a todas luces se ve que los humanos no vamos a ninguna parte, tengo más confianza en las ballenas o en las orcas como organismos capaces de crear una consciencia planetaria y posiblemente universal. Su sistemas de comunicación por ultrasonidos que abarcan todo el planeta, le dan cien patadas a todos nuestros internetes y móviles que no crean mas que contaminación y ruido.

Ruido y furia.


martes, 19 de agosto de 2008

Bienvenidos

En este blog trateremos de todo, de lo divino y de lo humano